Quiénes Somos
Una historia que florece

Conoce Voalá desde sus inicios
Voalá nació del sueño de crear un lugar donde la naturaleza, el arte y la educación se encuentren en armonía. En este espacio vivo, las mariposas vuelan libres, las orquídeas cuentan historias milenarias y cada rincón está pensado para inspirar.


Nuestro Fundador
A lo largo de su vida, varios hitos importantes modelaron el carácter y la visión de Álvaro Barrera Ochoa.
Durante su juventud, estudió en el Colegio Sugamuxi, destacando en un entorno académico exigente que marcó su camino. Su hermana mayor, Anita, tuvo una influencia profunda en su vida, apoyándolo durante sus años universitarios y presentándole a su futura esposa. La pérdida de Anita fue un momento difícil para él, pues siempre la consideró una segunda madre y un referente de vida.
Álvaro siempre soñó con tener una familia numerosa. Aunque tuvo tres hijos en lugar de los cinco que deseaba, se dedicó a ellos plenamente, esforzándose por brindarles lo mejor en todos los sentidos. La muerte de su madre, Hortensia, en 1994, también fue determinante en su vida. Ella le inculcó el valor del esfuerzo, una enseñanza que Álvaro ha aplicado tanto en su vida profesional como personal.
Desde sus años universitarios, Álvaro mostró una pasión genuina por el mundo de los insectos. Sus tesis de grado enfocadas en el estudio de insectos y su trabajo como monitor de Entomología, bajo la guía del Ingeniero Agrónomo Adolfo León Varela López, fueron los primeros pasos hacia una carrera dedicada a la entomología. Posteriormente, fue nombrado miembro de la planta en la Facultad de Agronomía de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC), donde tuvo el privilegio de manejar el insectario de la universidad, cumpliendo así su sueño de trabajar en este fascinante campo.
El diagnóstico de cáncer de estómago representó un punto de inflexión en su vida, llevándolo a reflexionar y a centrarse más en su familia, agradecido por la segunda oportunidad que Dios le brindó. Años después, una crisis económica le enseñó el valor de la sencillez y la humildad, comprendiendo que el dinero y el malgasto carecen de valor duradero. Esta experiencia lo unió aún más a su familia, siendo consciente de que el verdadero apoyo reside en quienes están a su lado en todo momento.
A lo largo de su vida, Álvaro mantuvo el anhelo de crear un mariposario, un sueño que comenzó a tomar forma hace quince años cuando adquirió un terreno en Tipacoque, rodeado de flora y vegetación. Aunque enfrentó dudas de su familia y amigos, que desconocían su visión en el campo entomológico, nunca abandonó su objetivo. Gracias al apoyo de su familia, este sueño está cobrando vida hoy en día.
Voalá, el mariposario que fundó, se ha convertido en un símbolo de su pasión y perseverancia.
Hoy, el ingeniero Álvaro Barrera Ochoa sigue persiguiendo su amor por la naturaleza y compartiendo este legado a través de Voalá, un espacio donde la magia de las mariposas y la riqueza natural se encuentran para inspirar a todos sus visitantes.

Planes Futuros
Queremos seguir creciendo como centro de conservación, inspiración y aprendizaje para niños, familias, expertos y amantes de la vida natural. Estamos trabajando en nuevos espacios, recorridos guiados y experiencias interactivas que unan ciencia y emoción.





